
PLAN CARDENISTA (PELIGRO LATENTE PARA MÉXICO)
Hijos míos, mejor que dirija vuestra Patria un inepto que no un corrupto, que tenía ya en sus manos el poder. Toda la propaganda cardenista la financió Rusia, porque destruir a México es destruir uno de los países más católicos del orbe; y por eso al País han dejado entrar a los sectarios, para dividir a la Iglesia. Pensaban poner de inmediato bases militares rusas, cerrar iglesias, perseguir a los católicos y matar Religiosas, Sacerdotes y Religiosos. Ese era el plan a seguir.
Ese hombre asesinado está condenado (promotor de la campaña), y él era el trampolín Rusia-Cárdenas.
No recéis por él, que ya supo quién soy.
Ya estaba Rusia preparada para la invasión.
Lo primero era fusilar a los obispos, para no ordenar sacerdotes.
Segundo, matar sacerdotes para destruir sacramentos.
Tercero, escuelas llenas del comunismo y corromper a la juventud con la droga y la inmoralidad.
Cuarto, destruir a la Virgen Inmaculada que se venera en el Tepeyac, y así dejar sin fe a este pueblo mío.
Si algún cristiano se resistiera a sus fines, le destruirían el cerebro, dejándolos como bestias.
Los testigos de Jehová son esbirros de Estados Unidos y de Rusia.
La Virgen, mi Madre, intercedió ante el Padre por todas las almas marianas que con amor rezan su santo rosario.
Se pensaba de esta mi Nación bañarla en sangre, pensando en dar gusto a su odio y alimentar ese odio con su sangre.
Rusia y sus dirigentes del Kremlin están furiosos por su fracaso y no cesarán en su lucha contra esta Nación.
Desean la destrucción de la juventud y la niñez y casi lo han logrado, porque de jóvenes perniciosos no habrá seminarios ni casas religiosas.
De la gente sencilla crecerá la semilla de Dios.
Julio 1988.
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